Jessie Marlowe, de once aos, ha crecido viendo el hermoso monte Santa Helena en la distancia. Ha recorrido sus sinuosos senderos, se ha zambullido en sus fros lagos y ha pescado truchas en sus arroyos. El mero hecho de contemplar la montaa a travs...
Jessie Marlowe, de once aos, ha crecido viendo el hermoso monte Santa Helena en la distancia. Ha recorrido sus sinuosos senderos, se ha zambullido en sus fros lagos y ha pescado truchas en sus arroyos. El mero hecho de contemplar la montaa a travs...